Pide cita con tu oftalmólogo
No esperes a sentir molestias en los ojos para acudir al oftalmólogo; solicita cita con tu especialista y evita complicaciones.
Generalmente, acudimos al oftalmólogo para que revise nuestra vista sólo cuando sentimos alguna molestia como ojos rojos, picor y cansancio al leer. Pero buena parte de las dolencias de nuestra visión podrían prevenirse con una revisión a tiempo, por ejemplo, las afectaciones que se producen a partir de los 40 años de edad.
Al cumplir esa edad, el envejecimiento natural del cristalino dificulta que podamos ver las cosas de cerca y hace que se vean borrosos los objetos más próximos; también que tengamos que alejarlos para poder verlos mejor y que necesitemos mejor iluminación al momento de leer.
Por eso, después de los cuarenta es recomendable acudir a la consulta con el oftalmólogo y, desde los 60 años , ir una vez cada año .
En el caso de los niños, es aconsejable llevarlos, al menos, una vez a los tres o cuatro años , ya que los problemas de la vista pueden ser causa de retraso escolar.
Quienes padecen de diabetes y de tensión alta deben tener especial cuidado, ya que estas patologías pueden comprometer seriamente la visión.
Un examen oftalmológico completo permitirá prevenir y descartar alguna enfermedad en nuestros ojos, aunque no presentemos síntomas.
Este chequeo no requiere una preparación previa , salvo en las personas que utilizan lentes de contacto, en cuyo caso es aconsejable quitárselos unos días antes de la prueba. Desde el Centro Oftalmológico Integral COI con sede en Monterrey, México, te decimos cuáles son los análisis más habituales :
• Prueba de agudeza visual. Es la capacidad del ojo para ver y distinguir los objetos. Se determina leyendo letras cada vez más pequeñas, de lejos y de cerca. Se utiliza una tabla en la que hay caracteres de diferentes tamaños colocados al azar, en orden decreciente. Se tapa cada ojo por separado y se registra la última línea del tablero que es posible ver. Las letras para la visión normal tienen una altura de un centímetro cuando se ven a una distancia de aproximadamente seis metros.
• Examen de
refracción.
Esta
prueba se puede realizar como parte del examen
ocular
rutinario. Consiste en colocar diversas lentes frente a los ojos del
paciente con el objetivo de determinar la necesidad que tiene de utilizar anteojos
para ver con nitidez. El especialista establece si presenta miopía,
hipermetropía o astigmatismo, lo que permite prescribir las gafas o lentes de contacto apropiadas para cada persona.
• Medición de la presión intraocular.
Permite evaluar si hay glaucoma
,
una de las enfermedades oculares más dañinas, ya que puede progresar hasta la
ceguera. Aunque el glaucoma
no suele
presentar síntomas se ha comprobado que la mayoría de quienes lo padecen tiene
la tensión ocular alta.
• Fondo de ojo.
Es el análisis del estado de la retina, el inicio del nervio óptico, el
estado de los vasos y la mácula
. El
médico utiliza un oftalmoscopio
, un
dispositivo con luz y amplificador. También se emplea la lámpara de hendidura.
Antes de la prueba suelen utilizarse gotas para dilatar las pupilas, lo que
permite observar mejor el fondo del ojo.
Nuestros ojos ríen y lloran, pero también delatan si estamos tranquilos o inquietos, si tenemos miedo o estamos ilusionados. Dicen que son el espejo del alma, pero también son el reflejo del cuerpo que habla a través de ellos.
Un motivo más para incluir la visita al oftalmólogo en nuestra agenda de salud nos ayudará a vivir más y mejor.
Soy el Dr. Enrique Alvarado , cirujano oftalmológico , te espero para estudiar tu caso y darte las indicaciones para el cuidado de tu vista.
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