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Gafas de sol: hasta que punto protegen tus ojos

Saul Castillo • feb 23, 2020

La solución más evidente ante el riesgo que representan los rayos UV es el uso de gafas de sol, pero ¿hasta qué punto estamos protegidos con estos? En el Centro Oftalmológico Integral (COI) te lo explicamos.

Muchas veces hemos escuchado los distintos efectos que pueden tener los rayos ultravioletas (UV) en nuestra piel, siendo una gran causa de quemaduras e incluso cáncer. No obstante, muy pocas personas saben el daño que estos pueden causar en nuestros ojos.

Problemas oculares como cataratas, degeneración macular, pinguecula, pterigiones y fotoqueratitis han sido relacionados en distintos casos con la exposición prolongada a los rayos UV.

¿Cuándo se está a salvo de los rayos UV?

Es importante destacar que no todas las gafas de sol nos protegen de los rayos UV, por lo que es necesario que nos aseguremos de que nuestras gafas brinden un 100% de protección. Es necesario que se usen los lentes incluso en días nublados, ya que estos rayos son capaces de penetrar las nubes y causar el mismo daño.

Rayos UV

Son rayos invisibles que forman parte de la energía proveniente del sol. Este tipo de radiación se divide en varias categorías:

UVC: son los rayos de mayor energía, y son potencialmente los más dañinos para la piel y para los ojos. Afortunadamente, la capa de ozono bloquea la mayor parte de estos. No obstante, el debilitamiento progresivo de la capa de ozono está permitiendo el paso de estos rayos, por lo que es necesario tomar las precauciones adecuadas, como el uso de gafas de sol.

UVB: estos tienen longitudes ligeramente más largas, pero su energía es menor a la de los rayos UVC. Al igual que los anteriores, la mayor parte de estos no pasan de la capa de ozono, pero algunos llegan hasta la Tierra. Estos son en parte los responsables del bronceado, ya que estimula la pigmentación de la piel, pero en altas dosis pueden llegar a generar quemaduras y hasta cáncer en la piel. Otros efectos son la decoloración de la piel y las arrugas.

En cuanto al daño que causa a los ojos, se sabe que el 100% de los rayos UVC son absorbidos por la córnea, por lo que es poco probable que cause cataratas y degeneración macular. No obstante, estos pueden provocar pinguecula, pterigiones y fotoqueratitis.

UVA: Este tipo de rayos están más cerca de los rayos de luz visible. Su energía es inferior que la de los rayos UVC y UVB, pero estos son capaces de atravesar la córnea, llegando hasta el lente y la retina.

La alta exposición a los rayos UVA puede ser causa del surgimiento de cataratas, y distintos estudios han determinado que estos contribuyen directamente a la degeneración macular.

Las gafas de sol y su papel para la protección contra los rayos UV

Usar gafas de buena calidad cuando estamos al aire libre puede ser la clave para protegernos de los daños que causan los rayos UV. Puedes solicitar ayuda en una óptica para seleccionar las gafas adecuadas en base a tus necesidades.

Es importante resaltar que las gafas deben bloquear el 100% de la radiación ultravioleta. El diseño debe ser grande y envolvente para evitar a toda costa que estos tengan contacto directo con nuestros ojos. Las personas que pasan la mayor parte del tiempo al aire libre, como quienes practican algún deporte, deben prestar especial atención a la protección de sus ojos, usando gafas de alto rendimiento o gafas deportivas.

Un error frecuente es pensar que la protección que nos brindan las gafas está directamente relacionada con el color de las mismas. Esto es totalmente falso, ya que las gafas de color ámbar pueden proporcionar la misma protección contra los rayos UV que las gafas oscuras.

Datos a tener en cuenta sobre la protección con gafas de sol

Es necesario usar gafas aún cuando estamos en la sombra: Si bien la sombra nos protege de la mayor parte del contacto directo con los rayos UV, es importante saber que incluso el reflejo de estos en los cristales de los edificios puede hacer que nos expongamos a este riesgo. Son muchos los objetos que pueden fungir como reflectores de la radiación, y debemos mantenernos protegidos en todo momento.
Usar gafas durante el invierno: La nieve es un gran reflector de los rayos UV, teniendo la capacidad de reflejar hasta el 80% de estos, por lo que la protección en nuestros ojos es necesaria al momento de salir en lugares nevados o practicar algún deporte como el snowboard. Esto es evidente al momento de observar competiciones profesionales de deportes sobre nieve, ya que los atletas usan viseras reflectoras.
La protección de los rayos UV de los lentes de contacto no basta: Si bien muchos lentes de contacto cuentan con protección contra la radiación ultravioleta, esta no basta para protegernos completamente de esta. Aún si llevas este tipo de lentes, la protección adicional se hace necesaria para evitar daños.
Las personas de piel oscura igual deben usar gafas: Si bien se ha demostrado que la piel oscura es menos propensa a sufrir de cáncer por exposición a los rayos del sol, los ojos reciben el mismo daño en personas de todo tipo de piel.

Preocúpate por la salud de tus ojos

Es necesario que visitemos periódicamente a un oftalmólogo, de modo que estemos siempre al tanto de la salud de nuestros ojos. Si usas gafas, es esencial que los cristales tengan la fórmula que necesitas. Cualquier cambio en la receta, por muy mínima que sea, puede hacer una gran diferencia para una visión clara.

Si deseas obtener más información sobre cómo proteger tus ojos de los rayos UV, ponte en contacto con nosotros. En el Centro Oftalmológico Integral (COI) somos especialistas en tratamientos para cataratas, glaucomas y cirugías láser, contando además con especialistas en retina.

El Dr. Enrique A. Alvarado Mena te dará el asesoramiento necesario para mantener a punto la salud de tus ojos. ¡Contáctanos!

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