Cuida sus ojos
Saul Castillo • 15 de abril de 2020
Unos ojos y vista saludables son necesarios para el perfecto desarrollo de las capacidades de los niños. Aquí encontrarás toda la información que debes saber y así brindarle a tu hijo la mejor atención que necesita.

Cuidar de la vista de tu hijo es fundamental para su desarrollo físico y su salud. Algunas veces no se le da prioridad a las dificultades de visión hasta que estas ocasionan problemas.
Por ello, aquí te brindamos toda la información que necesitas para que puedas proveer a tu hijo la atención oportunamente.
Una gran variedad de afecciones de la vista pueden ser detectadas y tratadas desde la infancia, por lo que es recomendable que tu hijo tome parte en revisiones regulares, para un diagnóstico temprano y eficiente.
Exámenes de ojos pediátricos
Para obtener un diagnóstico certero es necesario que un especialista de la oftalmología pediátrica evalúe el desarrollo de la vista de tu hijo. Entonces, ¿cuáles son los exámenes que debes realizar a tu hijo?
El especialista decidirá el examen con base en su edad. Las pruebas de la vista que requieren los niños cambian conforme ellos se desarrollan,
es por eso que estos chequeos deben ser regulares y conscientes.
Por lo tanto, es muy importante que elijas un oftalmólogo de cabecera, para que lleve el expediente de tus pequeños y te indique el camino a seguir.
Todas las pruebas tienen objetivos específicos, es decir, cada una ofrecerá comprensión acerca de un aspecto de su vista y de las posibles correcciones que necesitará, como pueden ser los lentes para niños.
A continuación algunos de los exámenes más comunes.
- Respuestas de pupila, determinan la reacción de las pupilas a la presencia o ausencia de luz.
- Pruebas de fijar y seguir, determinan la capacidad de sus ojos para fijarse en un objeto y seguirlo con una luz mientras se mueve.
- Los exámenes de símbolos LEA, los cuales, son similares a un examen regular de la vista pero utilizan gráficos.
- La retinoscopía, que ayuda a conocer si tiene alguna nubosidad en la lente del ojo o algún defecto refractivo significativo.
- Las pruebas de estereopsis, las cuales, utilizan patrones especiales de puntos que miden el rendimiento del trabajo de los ojos en conjunto.
¿Cuándo realizar el primer examen?
Mantener una vista sana es un proceso de desarrollo. Por eso, expertos como la Academia Americana de Oftalmología, han determinado que
las visitas sistemáticas a un consultorio de oftalmología son el camino ideal para el óptimo desarrollo de las habilidades visuales.
En primer lugar, se espera que todos los recién nacidos pasen una revisión general antes de salir del hospital, en especial si son bebés prematuros o si padecen alguna condición de riesgo.
El control comienza a los 6 meses de edad, donde se controla no solo el desarrollo de sus ojos, sino cuestiones como la alineación, etc.
Entre el año 1 y 2 de edad, es posible realizar revisiones más completas con dispositivos con cámaras que permitirán resultados más acertados, siempre de la mano de un especialista en oftalmología
y pediatría.
Después, durante los 3 y 4 años de edad, se debe realizar un chequeo para descartar cualquier anomalía que pudiera generar dificultades en el desarrollo óptimo de tu hijo.
Y finalmente, se recomienda realizar una visita programada, a partir de los 5 años en adelante, por lo menos una vez al año.
¿Cuáles son las principales afecciones oftalmológicas en la infancia?
Ya mencionamos la importancia y la frecuencia de las visitas regulares a una clínica. Ahora ¿Cuáles son los problemas más comunes que afectan la vista de los niños? ¿Es muy grave?
Como pudiste notar, la vista de tu hijo presentará un desarrollo importante de los 3 años 6 años. Es normal escuchar, de otros padres, acerca de los problemas de visión de sus hijos, por lo que es probable que ya conozcas algunos de éstos:
- La hipermetropía, la cual, consiste en la dificultad o imposibilidad de ver con claridad objetos próximos. En algunos casos, incluso, puede llevar al estrabismo.
- Miopía, la cual, consiste en la dificultad o imposibilidad de ver con claridad objetos distantes.
- El astigmatismo, el cual, causa una visión borrosa o distorsionada, sin importar la distancia.
Un diagnóstico
temprano y oportuno siempre es lo mejor para evitar cualquier complicación,
por eso, te recomendamos siempre seguir las visitas al oftalmólogo como éste lo indique.
Si bien, estas afecciones no son las únicas que existen, es cierto que son algunas de las más comunes. Por lo general no llegan a ser muy problemáticas y pueden ser corregidas con ayuda de lentes para niños o tratamientos.
¿Cuáles son las señales de que debo llevar a mi hijo al oftalmólogo?
Además de las citas sistematizadas, deberás mantenerte al pendiente de las acciones de tu hijo, pues, muchas de éstas te dejaran saber cuándo es necesario llevarlo con su pediatra u oftalmólogo de cabecera.
A continuación, te mencionamos algunas de ellas para que siempre te mantengas alerta y puedas detectarlas de forma temprana:
- Entrecierra los ojos con frecuencia.
- Se cubre los ojos con frecuencia.
- Presenta un lagrimeo excesivo.
- Entrecierra o cierra un ojo para mirar algunos objetos o los acerca demasiado.
- Tiene dolores de cabeza.
Finalmente, te recordamos que para cada problemática existe una solución desde tratamientos, lentes para niños, entre muchas otras cosas. Sin embargo, no esperes a que los problemas sean evidentes.
Acude con un especialista, sigue sus recomendaciones y mantén una vigilancia constante en tu hijo para preservarlo en un estado de salud óptimo para su desarrollo.

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